El gran acierto sin duda de mi viaje de luna de miel fue conocer este maravilloso lugar en la región italiana de Umbría.
El Convento (franciscano) data del siglo XVII si bien algunos testimonios indican que parece que existía una primera Iglesia del siglo IX-X sobre la que se comenzó a construir ,según se desprende de algunos elementos arquitectónicos.
En 1.880 se convirtió en residencia privada y desde entonces mantiene su encanto original gracias a una larga restauración llevada a cabo a lo largo de tres generaciones.
Hoy en día está convertido en hotel, en el que además celebran bodas . Sin embargo no es un hotel al uso. Un reducido número de habitaciones, un trato familiar y la paz y sosiego que se respira en el ambiente lo caracterizan.
El discreto encanto de la decoración , la atención al detalle y un paraje maravilloso , unida a una amabilísima atención recibida ,hacen que se convierta en uno de los hospedajes más maravillosos donde he estado y al que volvería de nuevo sin pensarlo.
Nos "curramos" bastante nuestro viaje de novios. No queríamos el típico circuito organizado y turístico, y sin duda , mereció la pena encontrar lugares como este.
¡Aviso! , las habitaciones no tienen ni televisión , ni wifi , ni mini-bar , que ya me conozco yo a los críticos de las páginas de hoteles .El que vaya buscando eso que se olvide de este sitio . Un auténtico retiro espiritual , ¡una delicia! ¡lo que buscábamos!
Aquí os dejo algunas imágenes.
Baño del dormitorio
Jardín de la piscina
Detalle del claustro
Detalle de vigas
Antiguo lavadero conservado
Detalle de un calendario conservado en la puerta de nuestra habitación ( una antigua celda)
Más imágenes de la habitación
Imagen de la escalera
Entrada a la biblioteca
El ramo que dejó alguna de las últimas novias que se casaron allí
Claustro donde sirven las cenas
Otra imagen exterior
... y otra de un dormitorio
Tapia que bordea el jardín
El incomparable entorno , Casteluccio , en el Parque Nacional de los Montes Sibillini
¡Y aquí nos sirvieron el desayuno!
Más detalles
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