miércoles, 26 de febrero de 2014

ADELANTE



Bien saben los que me conocen lo que me gusta todo lo relacionado con la lluvia. No me refiero sólo a los días lluviosos sino también a botas catiuscas, impermeables, paragüas etc...

Por eso he sentido un flechazo al ver hoy este felpudo para la casa en Westwing (http://www.westwing.es/)



Si no fuese porque tengo mucho cariño al que tengo, ya que me lo regaló mi chico para la casa cuando nos fuimos a vivir juntos, caía seguro. Además de ir mucho con mi personalidad, me parece la mar de original.

Buena mitad de semana 

martes, 25 de febrero de 2014

LUCIO - J&M



Hace unos días tuve la ocasión de conocer "Lucio". No, no me estoy refiriendo al famoso restaurante madrileño de los huevos rotos, sino a una histórica tienda de productos para el hogar dentro del sector textil.

También en la capital, esta casa abre sus puertas en el año 1.872

Me la recomendaron para ir a comprar material para una silla que estoy tapizando. Allí pude encontrar cinchas, goma espuma, miraguano, la "pata de cabra"...

Pero además tienen infinidad de telas para el hogar, dormitorio, salón, cortinas, estores... 

Lucio se encuentra en la Calle Imperial, al ladito de la Pza. Mayor.

Además del agradable paseo que me di por la zona (pasear por Madrid es una de las cosas que más me gustan), lo que más me gustó fue el olor y "sabor" de ese tipo de comercio antiguo que no ha perdido su esencia. El mostrador, los techos, las puertas de madera....un hombre mayor muy trajeado aún atendiendo que deduje que era el dueño de esta empresa familiar, y posiblemente hijo del fundador...(me quedé con ganas de preguntárselo).

Imaginé un poco la época dorada de este tipo de comercios y se me vino a la cabeza el libro de "La Sombra del Viento" y la imagen del pequeño Daniel Sempere entrando de la mano de su padre en "El Cementerio de los libros Olvidados". Me vino también a la mente la librería de "la Felipa" en la calle Libreros.

Me entristeció pensar que estos establecimientos están siendo "comidos" por las grandes cadenas, franquicias y centros comerciales. 

Siempre me ha gustado comprar en este tipo de locales, aunque mentiría si dijese que nunca he ido a comprar a un gran centro. TODOS somos los culpables. Es difícil competir en precio con las grandes superficies pero hay que pararse a pensar por un momento si el gasto de coger el coche y movilizarte hasta allí no te va a suponer más tiempo y dinero en gasolina que comprar en la tienda de al lado de tu portal. 

El trato además, que recibes en uno y otro sitio no es el mismo por descontado.

Por eso hoy quiero tirar una lanza a favor del pequeño comercio. Por favor, que no se pierdan ese olor y  "sabor" que por lo menos a mi, me trasladan a otra época durante unos instantes.

Por lo pronto, yo ya voy a tener siempre a Lucio, como mi casa de referencia para compras de parte de mis materiales de restauración.











lunes, 24 de febrero de 2014

UN CAFÉ POR FAVOR



Quizá me gusten las tazas porque las asocio a días lluviosos, caseros y de café en mano.

Navegando por la red me he enamorado de estas.




Katie Marks en Etsy




My home style



Pictures of lili Madrid

miércoles, 19 de febrero de 2014

WELCOME



Me pone muy nerviosa estar en casa con el calzado de la calle. Lo primero que hago nada más entrar por la puerta es quitarme los zapatos y ponerme las zapatillas de estar por casa.

Es una costumbre que admiro de los países escandinavos. 

Hace años, cuando estuve en Noruega, no estaba yo tan puesta en diseño y decoración nórdica (no es que ahora sea una experta, modestia aparte, pero leo bastante del tema) y una de las cosas que más me llamó la atención fue ver cómo dejaban los zapatos ó botas en la puerta de las casas. No hablo ya del recibidor que hay en el interior de la casa una vez traspasas la puerta de entrada, sino de fuera de la puerta, en los porches ó en los rellanos comunes de las escaleras de los edificios.

Me llamó la atención porque es una práctica que a mi siempre me ha parecido totalmente coherente. La suela del calzado con el que se viene de la calle siempre está sucia. No voy a ponerme escatológica hablando de todo lo que pisamos por ahí porque es obvio. A mi me da mucho asquito pensar que con la misma suela estoy pisando por ejemplo alrededor de mi cama donde me descalzo cada noche y no digamos ya, si en la casa hay niños pequeños que están todo el día rebozados por el suelo.

Además de eso, si la casa tiene suelo de tarima ó parquet, es mucho más fácil de estropear con calzado de fuera, y estos suelos hay que cuidarlos mucho.

Me llamó la atención también, dicho sea de paso, el hecho de que dejasen el calzado "fuera de" la puerta de su casa y nadie se lo robase. Muestra de que son sumamente cívicos. O eso parece, y de eso tienen fama. Yo de momento, sigo dejando mis zapatitos en el recibidor pero "dentro de" casa, porque si los dejo al lado del ascensor puedo amanecer sin ellos...

Y además de todo, ésto es tan usual en aquéllos países que es de mala educación entrar en una vivienda a la que vas de visita sin antes quitarte los zapatos. En España sin embargo, el que recibe en casa es el maleducado si le dice al visitante que por favor lo haga. Se sigue viendo como una grosería.

Nunca he pretendido a pesar de todo lo que estoy contando, que mis amigos se quiten los zapatos cuando vengan a casa, no se vayan a pensar ahora amigos y conocidos que leen el blog... Aparte de que pienso que el deterioro y suciedad en los suelos de la casa sólo se producen si estás todo el día andando por ella sin descalzarte y nada le va a suponer al suelo una mera visita. El otro motivo por el que yo me descalzo nada más cruzar la puerta es, como he dicho al principio, por comodidad.

Y como a mi me encantaría poder estar en zapatillas de andar por casa cuando voy a otra casa, me ha encantado este producto visto en Ale-Hop para recibir a las visitas. Estoy absolutamente encaprichada con ello pero como no me convencen los colores disponibles, estoy pensando en marcarme un DIY con un poco de fieltro.

Ahí lo dejo